ITALIA-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Por si el dolor o el miedo no son suficientes o por si las cifras de víctimas no son bastantes, la tierra sigue sin dar tregua en Italia. En la madrugada de este jueves, más temblores: una nueva réplica del seismo que el pasado lunes se cobró al menos 272 muertos. En este caso, un movimiento de magnitud 5,2 del que aún se desconocen las consecuencias.
Este temblor ocurrió exactamente a las 2.53 horas, tomando como epicentro la misma castigada región de los Abruzzos y llegando a sentirse en la capital, Roma, situada a unos 100 kilómetros al oeste.
Todo, horas después de que se oficiaran los primeros funerales de víctimas del terremoto, un número que aún permanece sin cerrar debido a la devastación en la zona, que aún mantiene una gran cantidad de escombros entre los que pudieran encontrarse restos de personas.
Vidas humanas y daños materiales que a simple vista convierten a la región en un escenario dantesco en el que aún hay miles de personas en alojamientos provisionales esperando poder volver a sus casas. Carpas, cocinas de campaña en las que, pese a que Berlusconi comentó que “era como un campamento” es un recuerdo vivo del drama que vive una zona que suele vivir del turismo y la agricultura.
Y es que más allá de los fallecidos, el golpe económico sobre la región es importante. Una primera estimación gubernamental calculó que los daños se cuantificaban en 1.300 millones de euros, pero las aseguradoras han elevado el monto hasta los dos mil e incluso tres mil millones.
Por no hablar de todo el arte que se ha perdido: iglesias derrumbadas, edificios singulares venidos abajo… también sus escombros llevan impresos el drama; un drama en el que solo ganan los saqueadores.
Por no hablar de todo el arte que se ha perdido: iglesias derrumbadas, edificios singulares venidos abajo… también sus escombros llevan impresos el drama; un drama en el que solo ganan los saqueadores.